TARDE AMANECISTE LEÓN

El Verde perdió más que un partido, perdió la chance de prenderse en el torneo ante un rival que venía una posición arriba. El primer tiempo fue netamente favorable al local que complicó al León sin hacer demasiado. La formula del lateral al área para la cabeza del negro Severino fue un problema sin solución para el Verde que lo sufrió en demasía. También la mala puntería de los delanteros de Atlas privaron al local de una ventaja que finalmente iba a llegar a los 33’ tras un corner que encontró sólo a Molinari para que de cabeza pusiera el merecido 1-0.
Ituzaingó, poco y nada, solo una jugada de García que habilitó a Dallera y el volante despilfarró por sobre el travesaño.
En la segunda etapa se vio un poco más de actitud, el Verde tuvo dos chances para empatar. Un tiro libre tras una insólita mano del arquero que Ituzaingó desaprovechó con un tiro libre pegado a la línea del área que Dallera ejecutó en forma directa cuando había sido indirecto por la mano. El tiro igualmente salió varios metros por sobre el travesaño por lo que la platea de Atlas respiró aliviada.
Enseguida tuvo una el Pipi García que no pudo empujar porque la pelota no le caía nunca. Pero cada contra de Atlas era medio gol. Y después de despilfarrar varias Leguiza puso el segundo tras dejar en el suelo al Ruso Scurnik (de buen partido en los centros). Pudo haberse puesto 3-0 el local si sus delanteros no hubiesen sido tan egoístas.
Ingresaron Lucas Alonso y el Animal Pérez y el Verde fue otro. A fuerza de pelotazos logró meter a Atlas contra su arco y hubo dos acciones que terminaron en gol pero que fueron anuladas por Lepanto, una de Bordón que el juez cobró falta anterior, y otra del Animal Pérez por supuesta posición adelantada.
Pero de tanto ir el Verde llegó al descuento con una aparición del Animal Pérez. Ni bien Atlas saco del medio, el Verde se le afanó y en 20 segundos Carloni tuvo el empate, pero la pelota se fue pegada al palo izquierdo del 1 local. A los 5’ minutos Carloni tuvo la revancha, pero con el mismo resultado. Jugada casi calcada.
Daba la sensación que el Verde había regalado demasiado tiempo. Tuvo una más pero tampoco quiso entrar. El Verde se acordó tarde y lo pagó demasiado caro. Los muchos hinchas que lo acompañaron diseminados por los diferentes sectores del Puga (más allá de la delegación reglamentaria de 25) se fueron con un sabor muy amargo. Sabiendo que si el Verde ponía la actitud del final la historia hubiese sido bien diferente.

LEPANTO Y LA MAQUINA DE HACER TIEMPO
Terrible arbitraje de la terna. Por la impericia mostrada lograron hacer más tiempo que el local. Con el 1-2 los locales tiraban la pelota lejos cada vez que podían sin que el de negro los amonestara. Vivieron en el piso con el agregado de que los camilleros en cuestión no tenían la fuerza necesaria para cargar ni un kilo de azúcar y tardaban dos minutos en sacar al supuesto lesionado. Era un blooper. Y esto paso varias veces ante las quejas de los jugadores del Verde. En los cambios, los jugadores que debían salir le hacían a clásica jugarreta de irse al otro lateral y el otario del juez en lugar de hacerlo salir por la otra punta lo acompañaba en su tranco dominguero.
Ni que hablar con el arquero. Como había sido amonestado por una mano fuera del área estaba en capilla. Pero sin darse cuenta quizás, hacía tiempo ante cada saque de arco pero Lepanto se cagó en cámara y no lo quiso echar. Al siguiente saque de arco el arquero se la acomodó a un defensor que hizo el mismo tiempo que el 1 pero como no estaba amonestado el ridículo de Lepanto corrió 50 metros para mostrarle la amarilla. ¿Se puede ser tan cagón? Se ve que sí. 
Si eso era amarilla, también lo era para el arquero en la anterior, o no lo era en este último caso tampoco. 
Para completar la inoperancia, decíamos en el post anterior, el maricón del juez de línea paro el partido porque lo puteaban. Pobrecito cuando venga a Ituzaingó y este la tribuna lateral habilitada. Hay que dedicarse a otra cosa si se es tan puto de no aguantarse una puteada más cuando se dirige como el orto.
En fin, en nada empaña la tarea de estos engendros vestidos de negro la victoria de Atlas. Ganó de manera merecida aunque el Verde haya tenido sus chances para llegar a la igualad.
Y el párrafo final para el Pipi García. Se lo nota molesto jugando, siempre fastidioso, al borde de la expulsión, protestando lo improtestable. Cuando Aldo lo sacó se quedó atrás del arco para no ir al banco. Tuvo que ir el triste de Lepanto a decirle que se vaya de ahí. Ituzaingó no está para estos berrinches. Los dirigentes tendrán que ponerle los puntos, si no quiere jugar más en el Verde o está cansado, que agarre su bolsito y se vaya. No le sirve ni a él, ni el DT, ni al Club un tipo con esta actitud. Será un gran jugador, pero con la actitud que demuestra en la cancha se ve que pocas ganas tiene de seguir en el club. 
Y por último: en este equipo el Animal Pérez no puede ser suplente, con los huevos que pone tiene que jugar aunque este en muletas. El solo levantó a un equipo que jugó 70 minutos sin alma. O como decía un hincha en la vuelta al pago “ rompe tanto las bolas arriba que no puede faltar”.
ITUZAINGÓ: Scurnik, Bazán (Lucas Alonso), Carrizo, Canteros, Frisani, Dallera, Ibáñez, Bordón, Zampini; Gracía (I. Pérez)y Carloni.
DT: Aldo Bazán.
Goles: 33’ Molinari (A) – 58’Leguiza (A) – 84’ Ignacio Pérez (I)

PLATEA CONCURRIDA

No solo la platea, sino también la popu local sirvió para que muchos infiltrados puedan ver el encuentro en Las Malvinas. "Que fiesta hicieron estos con las trompetas allá" decían los locales entre ellos. Pero no sólo hinchas de todos los barrios acompañaron al Verde más allá de los 25 que estuvieron en la tribuna visitante: también estuvieron varios jugadores como El Piojo Páez, Diego Ayoroa, Nahuel M, El Pope Cáceres, Iturraspe y el Flaco Ferreiro. Pero también hubo ex Verdes como Juan Marcarié y hasta el cordinador de inferiores Hugo López. Como en casa.

Fotos de la tarde de Dany Toledo.