El Verde encaró el partido con Lamadrid como si no conociera la categoría. Perdió 0-1 en un encuentro cerrado y mal jugado y quedó otra vez en zona de descenso directo. Lama abrió el marcador con un gol tempranero, tan tempranero que doble-cinco aún no estaba en el estadio para verlo. Las imágenes de TN iban a mostrar después que fue un gol de jugada preparada donde la defensa del Verde duerme y Flavio Fernández la empuja ante la sorpresa de todos los defensores del León.
De ahí en más el Verde se desesperó en búsqueda del empate pero sin entender cómo se juega en canchas tan chiquitas como la del carcelero. Es así que trató de buscar juego asociado por abajo cuando el estado del campo de juego no daba más que para tirar centros a la olla, algo que el Verde no hizo siquiera cuando la desesperación jugaba en su contra.
Lo más punzante que tuvo el Verde fue el Pampa Wonderful (así bautizado por doble-cinco) que las peleó todas pero que se encontró con un Arzamendia más que iluminado. Andretta se empeñaba en terminar la jugada abriendo para los laterales que jamás llegaban y Rubino jugaba muy retrasado. Un déficit a destacar en el Verde es lo mal que se ejecutan los tiros libres: El León habrá tenido más de 6 tiros libres peligrosos en tres cuarto de cancha rival y en lugar de meter el bochazo al área rival optaba por el toquecito corto e intrascendente que siempre terminaba en la nada.
El segundo tiempo fue más de lo mismo, con Lamadrid colgado del travesaño literalmente y el Verde sin saber que hacer para llegar al 1-1. Situaciones hubieron, el Pampa Wonderful tuvo un par pero Arzamendia siempre dijo no. Lamadrid abusó del juego brusco y Del Fabro se cagó en todo. Sólo expulso al 3 de Lama en su 18º foul y al Turquito Galfrascoli cuando hartó al referí con sus marcaciones a destiempo e infracciones innecesarias.
El Verde nos ilusiona un par de partidos y cuando queremos pensar en otra cosa nos devuelve a la realidad con actuaciones como las del sábado. Con Lama quedó en claro que Ituzaingó es un equipo que trata de jugar, aunque en la C con eso no basta. En canchas como las de Devoto hay que jugar al centro a la olla, le guste a quien le guste. Y más con un Lamadrid que mete a todos sus jugadores en el área propia.
Espectacular lo de la gente del Verde que masivamente acompañó al equipo. Lo único que logró alegrar la tarde fue la derrota de Morón que se gritó casi todo el segundo tiempo: “Me parece que el Gallo no sale campeón, por amargo y por cagón”; “Borom bom bom, borom, bom, bom, el que no salta es de Morón”.
La revancha es ante el ahora puntero Villa San Carlos. Como saldo quedó la lesión del polaco Iwanski que estuvo pocos minutos en cancha. El Verde depende de sí mismo pero tendremos que acostumbrarnos a esta incómoda situación de llevar la calculadora junto al carnet de socio, los puchos, un reloj y lo que Ud. se le ocurra llevar. Todo esto es ya imprescindible.
ITUZAINGO: Tognoli; Dallera (Caputo), Acosta, Páez, Galfrascoli; Andretta, Rubino, Ibañéz y Zampini (Iwanski) (Maciel); Salvatierra y Wunderlich.
DT: Carlos Tocco – Sergio Lara
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