DOBLE-CERO

Calificar el encuentro entre Arenas e Ituzaingó como un “partido de fútbol” es ser demasiado optimista. El cero más que nunca los califica a ambos conjuntos y por ende más que analizar el encuentro la idea es dar un pantallazo de los cambios que se vieron en el León. Hay que decir que el Verde llegó en el primer tiempo con dos cabezazos tras centros desde la izquierda pero que poco peligro crearon. En el segundo tuvo un tiro de Canteros que el 1 local sacó al corner y la “más clara” un cabezazo de Zampini que derivó en miles de rebotes que tuvieron al arco de Arenas en vilo. Y nada más. Cuando veíamos salir a los 11 de Aldo a la cancha varias eran las caras nuevas que se presentaban: Juan Carrizo (lo mejor del Verde), Canteros y Ezequiel Alonso.
El Verde arrancó con una línea de 4 con el debutante jujeño por derecha, la dupla Canteros-Grabre en la zaga y Balcaza por la izquierda. Este planteo por momentos era variable ya que Balcaza intentaba sumarse al ataque por su lateral aunque con poco éxito.
En general fue flojo el encuentro de todo el equipo, pero esto se notó especialmente en el mediocampo donde no pesó ni Zampini, ni Bordón ni el debutante Alonso. Carloni y Silva hacían lo que podían y sólo luchaban más que preocupar. Es difícil explicar un partido en donde no pasó nada de nada. Es cierto que al Verde no le llegaron nunca, pero tampoco hizo méritos como para ganar el encuentro ante un equipo que venía a los tumbos.
Lo más claro del partido era el clon de Di María, un zurdo que llevaba la 11 de Arenas y aportaba verticalidad y riesgo ante cada acercamiento. Arenas fue puro centro y casi no preocupó a Scurnik. En la segunda etapa el Verde salió con algo más de desición y fue quien manejó el encuentro pero no le alcanzó para dominar a su rival y mucho menos para crearle peligro. Se nota a muchos jugadores faltos de confianza para arriesgar, no la piden , no se juegan la personal quizás por el miedo al error. En el segundo tiempo ingresó Bazán por Canteros en un cambio que no entendimos a no ser que el Colo estuviera lesionado. Luego Aldo probó con Pereyra por Bordón. El enganche de Barracas intentó algún que otro desequilibrio pero, como decíamos, no se animó a definirlas o a rematar. Eso muestra a las claras que los resultados afectan y lógicamente quitan seguridad en los jugadores que cada partido que pasa se juegan el puesto. Le pasó a Pereyra los primeros dos partidos, luego a Cáceres y así sigue la lista. Muy pocos minutos tuvo Nahuel M para mostrarse cuando pensábamos que era una buena alternativa para que pudiera aprovechar su velocidad ante la desgastada defensa “Victoriana”. En fín, el mayor equilibrio que pedíamos se tradujo en un equipo sin baches atrás (no fue exigido por el débil rival) pero al que no se le cayó una sola idea para ganar el partido.
Se le puede custionar a Aldo mil cosas en cuanto a su idea de fútbol, pero lo cierto es que algunos jugadores son una sombra de lo que supieron ser. Y así todo cuesta el doble. * Gracias Daniel por las Fotos !