4 de septiembre de 2012

UN PASO ATLÁS...


Desilusión, sospecha de que otra vez será la misma historia, bronca acumulada a punto de estallar, nulo juego colectivo y desahogo final incluido. En estas palabras se podría resumir lo que fue la actuación del Verde ante Atlas.
En un partido de los denominados “de mierda”, por su escaso vuelo futbolístico, el León y Atlas desparramaban agresiones hacia la redonda, malos pases, revoleos, fricciones innecesarias, en un combo clásico de la D que hacía bostezar a mas de uno.
Cuando los dos daban cátedra de tristeza futbolística, el Atlas lo madrugó con un gol de lateral, en la primera que tuvo facturó, inmerecido por donde se lo mire, si es que aún quedaban ganas de mirar. Y hasta se pudo ir al descanso 2-0 tras un error de cálculo de Lezcano que tras rebotar el balón en el travesaño, se la entregó a Randazzo que se perdió el gol de su vida.
En un campo de juego en pésimas condiciones, no se podía exigir tanto, pero tampoco tan poco, valga la rima involuntaria. Pero los jugadores del Verde casi tropezaban con la pelota, no fueron pocas las veces que pisaban la pelota y se caían, y no solo en las partes que había arena.
En la segunda etapa no cambió demasiado, al Verde no se le cayó una sola idea, la única clara de gol fue un centro desde la izquierda que era gol de Buono pero que el ingresado Messina se la sacó al Titán.
Atlas tuvo un par de contras que desperdició, en los pies de Davio que se apuro en definir, en un centro que de milagro no conectó un atacante visitante y en un tiro libre al borde del área increíblemente mal ejecutado por la visita.
Parecía cosa juzgada, derrota, pero un cabezazo de Zampini, que marcó su gol número 26° con la casaca del Verde, sobre el final le devolvió parte del alma al cuerpo a la multitud que copo Pacheco y Acosta.
El DT se habrá ido preocupado, como se fueron los hinchas y como seguramente los jugadores. El equipo fue un verdadero desastre, con una defensa lenta que cometió errores infantiles, un mediocampo que ni marcaba ni jugaba y dos delanteros como Vicario y Buono a los que jamás le llegó una bola redonda.
Absolutamente nada para destacar, solo el hecho de haber empatado sobre el final y saber que sólo van 4 fechas. Pero jugando así, no hay chances.
Excepto Vigna que la pedía y encaraba (le saliera bien o mal), al resto de los recién llegados pareció pesarles la camiseta, no hay confianza en pedirla, encarar. El único que lo intentaba era el que menos lo debía hacer: Lula Miranda agarrando la lanza y queriendo hacer la personal desde el área propia a la ajena.
Confiamos en que se puede revertir esto, pero a dejar todo por la camiseta muchachos !! Duele ver un equipo que perdiendo 0-1 parece resignado a la derrota.


PERLITAS
El look bolivariano del “Comandante” Bevcar que no pudo jugar por lesión. Con remera combativa y zapas wiphala haciéndole el aguante al Verde. Pa lante Comandante !!! Te bancamos desde Doble-Cinco. Se puede jugar al fobal y pensar, claramente.