Ituzaingó repitió rendimiento y errores en la primera etapa y se fue 0-1 ante San Martín de Burzaco que sin proponerselo se encontró con el gol, en una jugada iniciada de un lateral, muy similar al convertido por Atlas hace 15 días.
Y este partido clave, que definiría en gran parte el humor de sus hinchas que ya se venían fumando malos rendimientos y peores resultados, iba a hacer ebulloción aunte una nueva frustración, más cuando desde el campo de juego no se notaba siquiera fuerzas para revertirlo. El León no generó una sola chance de gol en la etapa inicial. Las puteadas se hacían sentir, como blanco principal hacia la comisión directiva. Ituzaingó se iba al descanso 0-1 y con el doble de presión con la que había iniciado el encuentro.
En el complento, Troncoso metió dos cambios en mitad de cancha, sacó a Escobar y al Pini Fernández de flojísimo partido y puso a Ybarra y Brizuela. El Verde no había agarrado la pelota en el mediocampo en los primeros '45, en defensa seguía regalando goles y en ataque era inexistente. Sólo algunas escapadas de Messina que por las bandas cada tanto ilusionaba al público.
En esa segunda etapa el Verde al menos demostró actitud, aunque careció de juego asociado y mostró las mismas falencias en defensa. Sólo la seguridad de Lescano, hasta aquí el mejor de los refuerzos, llevaba algo de tranquilidad en defensa.
Incluso el nerviosismo se hacía presente entre los protagoniostas, con un Jorge Troncoso (Ayudante de Campo) re cagando a pedos al Wity Ibañez adelante de toda la platea mientres el 5 respondía con cara de pocos amigos. El incendio parecía venirse, con el segundo de la visita, o con el final del partido. Pero el Verde sacó la vergüenza que hasta aqui no había demostrado y de a poco, como un boxeador herido empezo a empujar al rival contra su arco, un rival que más que verse superado, parecía agazaparse para salir de contra. Y los cambios en la visita le daban aín más altura al equipo rival que parecía un equipo de basquet, con más de la mitad de los jugadores que pasaban el metro ochenta.
Y en una de esas arremetidas llegó el empate, golazo del Coni Vallejo que empezó a encarar y viendo que nadie le salía siguó, combinó con Ybarra y definió con un derechazo tremendo que dejó a Ferlauto sin respuestas.
A partir de allí pudo ser para cualquiera, San tuvo el segundo pero el Verde zafó de milagro. Se armó un partido de ida y vueltas aunque con muchas imprecisiones. Troncoso mando a Panno a la cancha por Messina y el ex Claypole amargó a su eterno rival, tras un tiro libre ejecutado al borde del área que pegó en la mano de un jugador visitante.
Faltaban 5 minutos y Buono se hizo cargo de esa pelota que era una bola de fuego, torcer el rumbo, anotar el primer gol tras su regreso o reavivar el fuego, porque de errarlo, dificilmente el Verde hubiera tenido otra chance tan clara.
Pero el Titán le rompió el arco y apagó el incendio. Se sufrió al final, más por propias inseguridades que por lo hecho por el rival que mandó a sus gigantes al área pero se encontró con un Lescano que con mucha seguridad descolgó todos los centros que llovieron sobre su arco. Luego Panno pudo definirlo con una escapada por derecha pero se quedó sin aire al final. Y fue más bisagra aún porque el líder Centro Español cayó y la brecha con el puntero se redujo tres puntos. Ituzaingó quedó a 4 y ahora lo visitara en cancha de Deportivo Español el proximo lunes.
Sin dudas que un partido no va a cambiar la historia, pero qué distinto que es el animo que reina esta semana en el oeste.
El fútbol sigue sin aparecer, pero al menos se hizo presente la vergüenza deportiva, y bienvenida sea. Y la que se fue, parece ser la mufa, justamente ante Sanma, Lucas Buono se la sacó.
