18 de junio de 2009

LA ULTIMA CENA / ADIOS

¿Qué se van a servir los señores para amenizar la charla? Y, una ensaladita para ir picando....
Agitados casi tres meses vivió nuestro querido club para definir qué hacer de aquí en más. Lo que fue un guerra sin códigos para matar al otro como se pudiera hoy se transformó en una palomita blanca y una gran pipa.
Y hoy en la mesa están todos esperando la comida. Los que decían que estaban cansados, los que decían que había que darle cabida a una camada de nuevos dirigentes, los que decían que el club no podía llevar adelante las elecciones porque no se cumplían puntos del estatuto, los que decían no querer figurar porque ya habían cumplido un ciclo, los que se hacían rogar para postularse, todos en la misma mesa por el “bien” del club. Amontonar no es unir.
Y también están los que hace 15 días fueron a golpearle la puerta a algún pibe del paravalancha tirándole mierda contra la gente que hoy tiene sentado en la misma mesa. Lo más ridículo fue que ese tirar mierda era decir que “metían la mano en la lata” en el club. Sólo un idiota puede decir que en Ituzaingó alguien podría robar. Son de madera. Y la mala leche demostrada por muchos en esta “contienda” tiene miles de ejemplos que ni vale la pena citar. O los que cobardemente “mandan a decir” cosas a través de un libro de visitas porque no tienen las pelotas suficientes para decir las cosas donde se deben decir y hacerse cargo de su opinión. Muchos de esos hoy se palmean la espalda festejando que por fin está todo bien.
Estos que se valen de un medio tan fiable como Verdeleón para camuflar sus ideas bajo pseudónimos (o ni siquiera) son los mismos que después señalan con el dedo a los encargados de la Página por “armar puterío”. Tiran la bomba y esconden la mano. No tienen cara, sólo una estrategia de internet sin pelotas para mantenerla. Usan para sus fines ciertos métodos que después cuestionan como señoritos ingleses desterrando los monitores que fueron antes usados como filosos cuchillos.
Sacan los trapitos al sol o esconden la mugre debajo de la alfombra según la situación, nunca en base a la convicción. Cuentan cosas mediante el libro de visitas que hasta el más hábil cronista se desayuna ante el monitor. Pero nadie fue. Crean nuevos libros de visitas cuando el de VL se cierra para cargar con munición gruesa contra quien es ahora compañero de “bancada” y mágicamente son eliminados cuando la unidad golpea las puertas de Los Pozos 48. ¿Nos creen idiotas?
Pero no importa señores, hoy estamos todos en la misma mesa. Casi como en Abril, pero dos meses y medio después. Porque el egoísmo de algunos dividió las aguas allá por mayo amenazando con presentarse a unas elecciones que cuando cayó en cuenta de lo que estaba haciendo se vio perdido y decidió volver con el caballo cansado. Pero ese caballo se cansó de tirar mala leche, de mear fuera del tarro, de prometer concesiones antes de ganar, de tratar de intimidar (muy estúpidamente por cierto) a cuanto medio hablara de las cosas ridículas que pasaban día a día. Unidad es antes de hacerse los locos, después es repartija.
Pero hoy estamos acá con esta ensaladita a la que le vamos a entrar ni bien llegue el tintillo a la mesa.
Y lo más triste es que a muchos que se sintieron tocados por lo aquí expresado no les molesta ser mala leche, sólo les molesta ser descubiertos. Que se los ponga en evidencia. Dan lástima. Pero el chancho no come sólo. Alguien siempre lo alimenta, lo malcría, de la carta libre “para no armar mayor bardo”.
Y el chancho acepta esas actitudes de mala leche palmeándole la espalda. Convalida sus hechos con un estúpido e inentendible silencio. Casi acompaña sus actos, esos que varios días antes eran denunciados por el propio chancho en cualquier medio y a quien lo quisiera oír.
Y en muchas reuniones los diferentes dirigentes se preguntan por qué en una lista arrancan siendo 22 y terminan 5. No parece ser tan difícil de responder, simplemente basta ver cómo se confunde amontonar (o encajar) con unir (o repartir). Y en realidad no es que se bajan, nunca terminan de subirse al carro, sólo quieren ir arriba. Pero subirse, no se suben nunca, sino es hasta que el bondi se está por ir y se cuelgan del estribo antes de quedarse en la parada a esperar el que viene atrás.
Seguramente y es de perogrullo que en un grupo de 30 personas no todos van a ser amigos, porque ni en las familias pasa. Pero sí hay que tener ciertos criterios y reglas a cumplir, por ejemplo, no ser mala leche, no hundir al otro para ganar lugar. Cosas básicas. No tener doble cara. Si esa condición no se cumple entonces es bolsa de gatos, que van a terminar arañándose ante la primera gatita mimosa que se presente.
La unidad es valedera si es por convicción, no como premio consuelo para poder subirse cuando ya estaban con un pie afuera. La culpa siempre se reparte, del que corre el colectivo y del bondinero que frena a mitad de cuadra. Los que alimentaron las diferencias via mensajes idiotas y anónimos hoy le echan al culpa al chancho, como único responsable. Muchos subestiman el hecho de que en el mundo electrónico, muchas cosas quedan registradas, más allá de lo que imaginan.
Pero hoy todo es armonía y felicidad. El estatuto debe haber cambiado sin que nos enteráramos porque ya nadie se agarra de ningún articulo para frenar una asamblea con el fin de intentar apilar 22 nombres en un papel para salir al ruedo (o rodar). ¿O será que 4 o 5 personas deciden por todos?
Pero hoy todos se fuman la pipa de la paz queriéndonos hacer pasar como fumados a nosotros. Nosotros a este carro no nos subimos ni en pedo, o mejor, ni fumados.
Los que venden la idea de un club en crecimiento con el esfuerzo de gente joven hoy ponen cara de poker para explicar lo inexplicable. ¿Qué ejemplo piensan darle a los más chicos? No piensen, solo transen, o si quieren, piensen como transar.
Habrá muchos que se sientan tocados por estos comentarios, otros que miraran para otro lado como suelen hacer, y otros que nos putearan sin poder argumentar nada en contra de lo que aquí se escribió. Quizás descalifiquen desde el desconocimiento o por la simple molestia de ser deschavados. Evidentemente nos chupa un huevo lo que pueden decir y pensar porque son hechos todos corroborables y sabidos por muchos.
No deberían molestarse tanto cuando ésta no es más que la opinión de un simple hincha que no tiene la necesidad de casarse con nadie o de repartir elogios a cambio de nada. Querer al club no significa hacer cualquier cosa por él (por ejemplo mirar para abajo cuando se está en desacuerdo), o por lo menos hay algunos que tienen una forma muy particular de querer al club.
Sin dudas que dentro de esta comisión hay gente muy valiosa y honesta que dedica muchas horas por amor al arte como se suele decir, pero de nada sirve si después se amontonan para “sacar” una lista. Porque dura poco, porque los quilombos que se evitan ahora se los ganan después, hay que mirar un poco para atrás y ver que viene pasando. No es un pronóstico caprichoso.
Hay mucho más por decir pero esta especie de resumen-despedida quizás le aclare más las cosas a algunos despistados. Al parecer, ya hay gente que renunció a cierta comisión en la que venía trabajando porque las listas le dijeron que no. ¿Esta es la unidad que festejan?.
Y el último párrafo será para los agradecimientos. Para nuestros más fieles colaboradores (ellos saben bien quienes son), para los colegas de los distintos medios partidarios que siempre nos difundieron, para los que se enojan porque abandonamos este barco, para los que nos tratan de cagones por hacerlo, para los que nos reconocen con exactitud el mensaje que quisimos transmitir, para los que creen que borrarse es la más fácil de hacer sin pensar por ahí en las horas que se le mete a esta cosa, para los que dejamos colgados con algún proyecto (mil disculpas !!!), en fin para todos aquellos que cuando escuchaban doble-cinco rápidamente lo identificaban con nuestro querido Club Atlético Ituzaingó.
Pero por favor, si nos bajamos, es porque tenemos los huevos inflados, sepan entender. Para bajarse los pantalones a esta altura es muy tarde y muy temprano. Temprano porque esperamos tener cuerda para rato y ya habrá tiempo. Tarde porque si no lo hicimos hasta ahora, por qué empezar justo hoy. Quizás muchos quieran escuchar lo contento que estamos con todo esto, pero por suerte (o desgracia) no aprendimos a caretearla. Ojalá que todo lo expuesto sea entendido como una crítica constructiva de un hincha que como muchos se despierta y lo primero que piensa es en Ituzaingó.
Ahora sí, a comer que llegó la ensaladita recién hecha!!!
Adiós!
http://www.doble-cinco.com.ar/ / Pasión por el León

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