2 de octubre de 2012

NADA DE HUMO

El León volvió a ganar un partido chivo sobre la hora, cuando parecía que no iba a poder quebrar al equipo de Medina, apareció Marcos Zampini para que el Verde siga subiendo.
El encuentro fue trabado pero fue Ituzaingó  quien dispuso de las mejores chances en la etapa inicial, en los pies de Vallejos primero y Vigna después, pero se encontró con el arquero Bello que evitó la apertura del marcador.
Juventud Unida procupaba poco y nada con dos gordos arriba (Tanque sería demasiado benévolo) que nunca preocuparon demasiado a la defensa local. Las veces que se acercaba lo hacía a través de centros siempre bien resueltos por Lescano que de arriba no pierde ninguna y es hasta aquí la mejor incorporación que realizó el León, con poco nombre en la categoría, sorprendió a muchos demostrando que no le pesa el arco del Verde.
Con poca claridad y los ingresos de Ybarra y Brizuela (ya cambios habituales) el Verde empezaba a inquietar, o por lo menos a empujar a un visitante que ya se había enamorado del 0-0 con el correr de los minutos. Lo tuvo Buono de cabeza pero el remate salió pegado al palo derecho de Bello que dormía el juego de manera evidente ante cada saque de arco. Flojito arbitraje de Esker al que cada vez que lo vimos tuvo más fallas que aciertos.
Parecía que el equipo de Medina se llevaba el puntito que había venido a buscar pero acostumbrados a que el Verde venía convirtiendo sobre el final, no era cuestión de bajar los brazos. Y tuvo una clarita el Verde en los pies de Zampini con un tiro libre pegado al área que se fue besando el ángulo izquierdo de Bello.
Y el gol llegó de la manera menos pensada, con una pelota parada (corner), algo que el Verde viene ejecutando mal casi todos los encentros. Esta vez el centro fue perfecto y Zampini apareció sin marcas en el área para de cabeza poner el merecido 1-0 cuando se jugaban ya 2 minutos de los 4 adicionados por Esker.
Delirio en las tribunas por una nueva victoria que le permite al León seguir recuperando las posiciones perdidas aunque deberá seguir mejorando, sobre todo en la faz ofensiva donde viene demostrando que más allá del empuje, le cuesta y mucho hilvanar ocasiones claras de gol.