
Pero el Verde gane o pierda juega igual de mal, no tiene sorpresa, no tiene ideas, patea mal casi todos los centros (cambian los pateadores y cada uno que ejecuta lo hace aún peor que el compañero). Pareciera que algunos vienen de jugar en el Bolívar de La Paz o en la Liga Deportiva Universitaria de Quito. Que la cancha, que el viento. Ya no hay lugar para excusas.
El Verde genera pocas chances y encima se pierde goles increíbles. Estuvo dos veces con chances de abrir el marcador pero Tanto Luzzi como Benítez no pudieron definir. En la contra Yupanqui reventó el travesaño y parecía que la primera etapa era historia. Pero en tiempo de descuento un desborde por derecha terminó en centro y gol de cabeza de Yupanqui que lo dejó aun más preocupado al Verde.
Parecía que en el complemento al Verde se le haría aún más complicado pero en la primera llegada logró empatarlo con una buena jugada de Benítez que empujó de cabeza Ezequiel Alonso. Había ingresado Silva por Ariel Gómez (tuvo su peor partido en el Verde el 4) y Barzola se retrasó por su carril. Ariel Fernández se adelantaba a mitad de campo y el Verde atrás era una película de terror pero de las malas. No asustaba a nadie. Y arriba era irresoluto, amontonando delanteros pero sin crean ninguna situación medianamente clara de gol.
El arbitro debutante intentó hacer todo lo posible por darle una alegría a la gente del Verde ya que sus jugadores no parecían dispuesto a lograrlo. Le regaló un corner, posteriormente le expulsó a un jugador de manera insólita, a un colaborador, y al que se le cruzaba con camiseta diferente a la Verde.
Pero no conforme con esto, decidió también darle un penal. Szeszurak, en otra desición más que discutible, había sacado a Buono (con lo poco que había hecho jugó mejor que Nico Alonso) y el encargado de patear el penal estaba en el banco.
El Wity lamentablemente lo tiró a la mierda. Lejos, alto y al costado de un palo. Sólo quedaban 5' y el Capitán, que tantas alegrías no dio, esta vez se fue con toda la frustración del mundo. Pero a no confundir, así lo hubiera convertido, lo de Ituzaingó sigue siendo preocupante y parece sin solución. El equipo no sólo no mejora, sino que hasta involuciona. A veces pareciera que no se va a poder superar,pero lo logra, cada partido juega peor.
Sólo se puede rescatar el buen partido de Luzzi, que por momentos debió agarrar la lanza, trasladar demasiado, muchas veces cortar sólo en el fondo salvando las papas de lo mal parado que quedaba el Verde ante pelotazos que eran más rechazos que una intentona ofensiva del Trapero. También Carbone, que debutó de buena manera y al menos al Mono no se lo va a extrañar tanto.
Ituzaingo juega horrible, cada vez peor, pero además tiene una mala leche de no creer. Le regalan un penal faltando cinco minutos y ni así gana. Sin embargo, los números marcan que de 5 partidos de local, sólo se ganó 1, sólo se convirtieron 3 goles, (el primero en el arco que da al Buffet lo hizo el Ezequiel Alonso el viernes).
Y eso si que no es suerte. Y Szeszurak ya rotó a casi todo el plantel.
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