Ituzaingó recuperó alguno de sus soldados y otros van en ese camino. Viendo nombre por nombre, no se entendía como el Verde podía jugar tan mal como lo hizo ante el Lobo.
Y ante Ballester esa levantada que marcamos se empezó a notar. Es que el Verde debió haber ganado mínimo por diferencia de tres goles. Las malas definiciones, los palos y a veces la (mala)suerte, se lo impidieron. Pero finalmente aprobó el exámen.
Sebastián Benítez empezó a demostrar que cuando está bien es distinto, tiene la capacidad para hacerse los espacios que a veces no hay y encarar derechito hacia el arco. Aunque de manera discontinua, el partido del Seba fue el mejor desde que llegó al club.
Y adelante, Gustavo Silva tuvo mucha más participación, desbordó o lo intentó casi toda la primera etapa y bajó su nivel en la segunda. Buono, el luchador de siempre, ganó más de lo que perdió, hizo un gol, le anularon otro y metió un remate en el palo que definía la historia. Más que eso no se le puede pedir, aunque además de esto le suma sacrificio y mucho a la hora del roce con la defensa rival.
Bien además el Mono García que lo exigieron una sola vez seriamente y sacó una pelota de gol. Esos sosn los arqueros que se necesitan en estos partidos en que el 1 del equipo que domina parece ser un espectador de lujo pero que debe estar concentrado como para responder en la única que le toque participar. Y el Mono respondió.
Ahora, recibimos a Cañuelas, será cuestión de ratificarlo de local, cancha en donde el Verde ya lleva dos sin ganar.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario